El pan de molde es un tipo de pan que se enriquece con mantequilla o leche y se hornea en un molde o lata. Gracias a esto, el pan resultante tiene una corteza blanda y dorada, y una miga suave y esponjosa. Por lo general, se vende en rebanadas y se utiliza principalmente para hacer sándwiches.
Se considera una masa enriquecida porque se le añaden grasas a la masa, ya sea mantequilla o leche (en cuyo caso se llama «pan lactal»). Además de proporcionar mayor valor nutricional, sabor y textura, la adición de grasas permite que el pan se conserve tierno por más tiempo en comparación con el pan común.
Por lo general, es un pan blanco, aunque también existen variedades integrales, sin corteza, con cereales o frutos secos, de papa, multigrano, negro, de mantequilla, etc.
Si a la harina se le agregan huevos enteros, mantequilla o algún tipo de aceite o grasa, azúcar y una pizca de sal, se obtiene el bizcocho o bizcochuelo español, un tipo de pan dulce del que existen muchas variedades y que se utiliza, entre otras cosas, para hacer bases de tarta y golosinas como tortas o galletas.
Se puede comprar en casi todos los supermercados en presentación industrial, así como en panaderías donde se elabora de forma tradicional.
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